La Justicia y la Inspección General de Seguridad investigan una grave denuncia contra dos policías de la Unidad Especial de Patrullaje de Maipú (UEP).

La presentación sostiene que la madrugada de este martes un subcomisario y un auxiliar circulaban en estado de ebriedad, consumiendo cervezas y le ofrecieron marihuana a un grupo de menores de edad.

Fue una de las adolescentes, de 15 años, quien se presentó junto a padre en la Oficina Fiscal Nº 10 para denunciar la situación. Momentos antes, también se había comunicado con el Centro Estratégico de Operaciones (CEO).

Personal de la IGS activó el protocolo correspondiente contra los funcionarios, se les inició un expediente administrativo y los citaron para realizar su descargo.

Marcelo Puertas, sostuvo que se trata de "un hecho gravísimo" y que podría terminar con "la exclusión de ambos de la Policía", en caso de que las pruebas confirmen los dichos de la menor.

Tanto desde el ente de control de las fuerzas provinciales, como el ayudante fiscal que intervino en la causa penal, aguardan por el resultado del test de alcoholemia que se le practicó a los efectivos en el Cuerpo Médico Forense (CMF) y de los peritajes de la Policía Científica sobre la movilidad en la que circulaban.

Asimismo, no descartan que con el pasar de las horas el resto de los menores que acompañaban a la denunciante también se presenten en sede judicial para aportar su versión de los hechos.

La información indica que alrededor de las 6 ingresó un llamado a la línea de emergencias 911 en la que una joven aseguró que se encontraba cerca de la plaza de Gutiérrez junto a otras dos chicas y un amigo (todos menores de edad) y que fueron interceptados por dos policías a bordo de una movilidad.

Si bien no recordaba el número de interno, aportó la patente de la patrulla y agregó que los uniformados se encontraban en evidente estado de ebriedad y llevaban botellas de cerveza Corona.

Continuando con el relato, explicó que los efectivos le preguntaron a las menores si "tenían novios" y las ofrecieron llevarlas hasta el barrio Parque Norte. También añadió que pusieron contra el móvil a su amigo, lo requisaron y les ofrecieron fumar marihuana, de acuerdo con fuentes policiales.

Con esa información, se utilizó el sistema TelyGis, de gestión y control de flotas mediante posicionamiento GPS, para verificar que hubo tres movilidades patrullando el sector donde ocurrió el hecho denunciado entre las 4 y las 6 de la madrugada de este martes.

Ante eso, las autoridades policiales y judiciales solicitaron que los policías que se encontraban trabajando a bordo de esas patrullas no se retiraran de su turno.

Posteriormente, con la ampliación de la denuncia de la adolescente en sede judicial, se estableció que se trataba del móvil 3406 de la UEP Maipú, por lo que se liberó al resto del personal de otras dependencias.

Los dos efectivos que habían estado prestando servicios a bordo de esa patrulla, uno de los cuales cumplía tareas como Motorola II, es decir, jefe de recorrida nocturna, fueron trasladados al CMF para extraerles muestras de sangre y someterlas a un dosaje de alcohol, que pasadas las 10 de este martes estaba pendiente de resultado.

Fuentes allegadas a la investigación señalaron que también se verificaron las cámaras de seguridad de la zona, pero que ninguna tomó el hecho.

Fuente: El Sol