Una médica del Este confesó haber sufrido abuso durante una guardia
Una médica de 34 años del Este mendocino decidió contar públicamente un abuso sexual que, sufrió de parte de su jefe hace ocho años en un centro asistencial mientras era residente. Detalló que cuando les comunicó este episodio a sus superiores, las respuestas que le dieron, de acuerdo a su relato, marcaron su vida: "Deberías plantearte hasta qué punto vos provocaste la situación" y "yo voy a apoyar tu decisión de denunciar, pero tené en cuenta que esto puede ser el fin de tu carrera. Muchos van a negarse a trabajar con vos".
La profesional publicó en redes sociales hace unos días aquel suceso que, de acuerdo a su relato, fue traumático.
Reconoció que ha consultado a una abogada para saber si una denuncia penal podría ser viable. Cree que no. Por ello, decidió contarlo a su manera sin dar la identidad de quien ella asegura que la abusó.
"¿Por qué esto tiene que ser un secreto?", se preguntó la médica hace unos meses cuando comenzó a masticar la idea de hacer público el abuso sexual que asegura haber padecido durante una noche de guardia. La motivación fue que leyó a una mujer de Chile contar que había sido abusada también hacía unos años y esto la empujó a contar su historia.
"Yo era residente y durante las guardias compartimos con nuestros jefes un lugar para descansar. Allí, hay un escritorio y camas, una al lado de la otra para dormir cuando se puede. Él (su jefe) una noche comenzó a decir que era muy linda, que le gustaba, pero yo no le daba atención, no contestaba. Luego, me acosté a dormir, él se acostó en la cama de al lado y de repente se metió en mi cama. Ahí me abusó", recordó la mujer.
Tras detallar que luego de esa situación salió corriendo, le contó lo que le había sucedido a un compañero y éste le dijo que debía contarles a sus superiores. De inmediato, se dirigió a ellos y "con mucha angustia les conté lo que había pasado", indicó la médica.
"Las autoridades del hospital me creyeron y me dijeron que se hacía la denuncia me iban a apoyar. Pero los consejos que me dieron se me grabaron a fuego, no podía creer que me dijeran algo así", reflexionó la profesional, quien aclaró que no solo el abuso que dice haber sufrido la marcó, sino las respuestas con las que chocó.
Por eso, ocho años después decidió utilizar las redes sociales a modo de sanación. Y escribió: "Este posteo no es una denuncia, ni una acusación. Es, primero, un pedido de disculpas. Para mí misma, pero no la de ahora, sino la residente de tercer año de cirugía general. Sola. Un poco inocente y miedosa. Perdón por no defenderte como debía. Hice lo que pude".
Fuente: Mendoza Post