Un caso de filicidio seguido de suicidio conmocionó a la comunidad del pueblo La Asunción, en Lavalle, cuando una mujer de 26 años ahorcó a su propia hija, de 6 años, y luego se quitó la vida de la misma manera. Los cuerpos fueron encontrados por el esposo de la mujer y padre de la nena, quien pidió auxilio a los gritos y no hubo nadie que no escuchara. Los investigadores activaron el protocolo de violencia de género y femicidio, pero determinaron que no hubo intervención de terceros, sino que la autora del tremendo hecho sufría depresión.

Todos se conocen en el pueblo La Asunción, ubicado hacia el Norte de la localidad lavallina Gustavo André, por la Ruta 142, cerca de la Iglesia de La Asunción y la capilla Nueva Asunción. Pasadas las 19 del miércoles, los gritos de Nicolás Barros alertaron a todos en la zona cuando pedía auxilio por su pareja, Marisol Jofré y su hija Isis Ángeles, quienes estaban ahorcadas de un palo rollizo en la habitación de su casa.

El primero en auxiliarlo fue el párroco de la zona, quien ayudó al hombre y bajaron los cuerpos, mientras que otras personas llamaron al 911 para alertar sobre el tremendo hallazgo. La conmoción invadió a todos, ya que habían estado con Marisol Jofré y no habían notado nada extraño en ella para pensar que tenía esos planes.

Cuando llegó la Policía y vio la escena, inmediatamente dieron aviso a la Fiscalía de Homicidios y se aplicaron los protocolos por violencia de género y femicidio. La fiscal Andrea Lazo fue hasta el lugar donde, finalmente determinaron que fue un filicidio seguido de suicidio. Es decir, que Marisol mató a su hija de 6 años, y luego se quitó la vida.

Filicidio en Lavalle
La causa quedó caratulada como homicidio agravado seguido de suicidio. Con las primeras pericias en el lugar, constataron que no hubo intervención de terceros. Para la fiscal Lazo, la mujer actuó sola.

Policía Científica trabajó en el lugar y constató que Isis Ángeles murió por asfixia por ahorcamiento. Su madre le habría puesto un pañuelo la nena, y luego la colgó de un palo rollizo. Inmediatamente, hizo lo mismo con ella, pero con un alambre en su cuello. De esta manera, desestimaron que se haya tratado de un femicidio.

Los pesquisas constataron que no hay antecedentes de violencia de género, y supieron que la mujer sufría un profundo cuadro depresivo, ya que una hermana menor se había quitado la vida hacía tres años.

Un mensaje antes de la muerte
Fuentes de la Fiscalía de Homicidios indicaron que la mujer de 26 años "estaba con tratamiento depresivo, pero había dejado la medicación". A pesar de esto, no había indicios notorios del cuadro que sufría Marisol Jofré.

La mujer hacía pan, tortitas y cosas dulces para vender, mientras su hija estaba en el colegio Abraham Lincol, a unos 500 metros de su casa. Avisaba por grupos de WhatsApp cuando ya tenía la mercadería lista y la gente se acercaba para comprarle, según indicaron conocidos de la comunidad.

Nicolás Barros, pareja de Marisol y papá de la nena, no tiene antecedentes y trabaja en un puesto de cabras y vacas ubicado a unos 6 kilómetros de la casa en la Asunción, donde ella iba todos los fines de semana también a trabajar. De lunes a viernes estaba en La Asunción para llevar y buscar a su hija del colegio.

Pasadas las 18, Marisol le habría mandado un mensaje a Nicolás en el cual le habría dicho que ella se iba a ir, y que no podía estar sin su hija. Al parecer, fue un mensaje de despedida, lo que hizo que él saliera de inmediato del puesto y llegara en su moto alrededor de las 19 del miércoles. Al entrar a la casa para buscarlas, se encontró con la tremenda escena en la habitación. / Fuente: Diario UNO