Robo y vandalización de la única estación sismológica en San Rafael pone en peligro la monitorización sísmica
Los habitantes de San Rafael se ven afectados una vez más por la ola de robos y vandalizaciones que azota la región. En esta ocasión, el blanco de los malhechores fue la única estación sismológica del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), ubicada en el pintoresco Valle Grande.
Durante el pasado fin de semana, los delincuentes lograron forzar las puertas de las instalaciones, saqueando las oficinas y dejando un rastro de destrucción a su paso. Entre los objetos sustraídos se encontraba el sismógrafo, vital para el monitoreo en tiempo real de la actividad sísmica de la provincia.
El sismógrafo, junto con otros accesorios importados, constituye un elemento esencial para recopilar datos que no solo se utilizan a nivel local, sino que también son fundamentales para informes nacionales e internacionales. Estos datos contribuyen significativamente a la evaluación del riesgo sísmico en la zona, proporcionando información valiosa para la seguridad pública.
Desde el Inpres, se ha destacado la singularidad del equipo robado, señalando que no tiene valor comercial debido a su diseño exclusivo para la actividad sísmica específica de la región. Asimismo, se hizo un llamado a la colaboración ciudadana, instando a que cualquier información relevante sobre el paradero del sismógrafo sea comunicada a las autoridades policiales.
La pérdida del sismógrafo deja a la estación prácticamente obsoleta, lo que representa una amenaza para la capacidad de San Rafael de contribuir al monitoreo y la evaluación de eventos sísmicos. La comunidad local espera que este incidente no solo genere conciencia sobre la importancia de salvaguardar estos equipos, sino también que se tomen medidas para prevenir futuros actos delictivos que puedan poner en riesgo la seguridad y el bienestar de la población.