La trágica muerte de Rosa Isabel Alfaro (53) hace más de un año ha vuelto a la atención pública, esta vez ante la decisión de llevar el caso ante un jurado popular para esclarecer los hechos. Su esposo, Gustavo Ceferino Repetto (51), enfrentará juicio como el presunto autor del femicidio en San Martín, a pesar de la insistencia de la defensa en que la mujer se quitó la vida y no fue víctima de un crimen.

La jornada de este martes estuvo marcada por una audiencia en la que el fiscal del caso, Gustavo Jadur, determinó que la investigación está lista para ser elevada a juicio oral y público. Mientras tanto, el abogado defensor Pedro Sosa buscaba el sobreseimiento de su cliente, argumentando que la víctima se suicidó.

Sin embargo, el juez Ricardo Schulz respaldó la teoría de la Fiscalía, lo que significa que Gustavo Repetto enfrentará un juicio ante un jurado popular. Las acusaciones en su contra incluyen homicidio agravado por el vínculo, mediar violencia de género y el uso de un arma de fuego, cargos que podrían conllevar una pena de prisión perpetua.

La pareja residía en una finca en Montecaseros, donde se dedicaban principalmente a la venta de animales. La fatídica mañana del 26 de mayo de 2023, recibieron la visita de un cliente que posteriormente se retiró. Sin embargo, poco después, el hombre solicitó ayuda al mismo cliente para trasladar a su esposa al hospital, alegando que se había descompensado. A pesar de los esfuerzos médicos, Rosa Alfaro falleció poco después de su ingreso al Hospital Perrupato.

La situación tomó un giro cuando los médicos descubrieron una herida de bala en el pecho de la víctima, lo que desencadenó el protocolo de femicidio. Repetto fue detenido y se llevó a cabo un allanamiento en la finca, donde se encontró un rifle calibre 22, supuestamente el arma homicida.

Días después, se agregó a la evidencia un barrido microscópico que reveló partículas de pólvora en las manos y la ropa de Repetto, así como rastros en el cuerpo de la víctima, aunque en menor cantidad y principalmente en las palmas de sus manos, sugiriendo una posible posición defensiva durante el ataque.

El caso de Rosa Alfaro continúa generando interés y debate, mientras la justicia busca arrojar luz sobre los acontecimientos que rodearon su trágica muerte.