Una adolescente de 17 años de Buenos Aires falleció la semana pasada mientras estaba de viaje de egresados en Bariloche, tras ser internada en una clínica privada. La joven padecía mononucleosis, una infección viral que se transmite por contacto con la saliva de personas infectadas. Según medios locales, el deceso se produjo debido a una complicación infecciosa que derivó en shock séptico.

De acuerdo con la información disponible, la adolescente presentó fiebre alta y otros síntomas antes de ser atendida por el servicio médico del viaje, el cual decidió su traslado a un sanatorio local. La joven había mostrado algunos síntomas previos a la excursión, pero, tras mejorar, fue autorizada para realizar el viaje.

La mononucleosis, provocada por el virus de Epstein-Barr, se transmite principalmente a través de la saliva. Conocida como la "enfermedad del beso", el contagio puede ocurrir no solo mediante besos, sino también al compartir utensilios o vasos con personas portadoras. Aunque se recomienda evitar compartir objetos personales, es difícil prevenir completamente la transmisión debido a la capacidad del virus de permanecer activo en superficies.

Según los expertos, la mononucleosis es común entre los adolescentes, quienes suelen no tener anticuerpos contra el virus. En la mayoría de los casos, es una afección leve que se resuelve sola, aunque puede generar fatiga intensa y síntomas abruptos. No obstante, los médicos advierten que puede provocar inflamación del hígado y agrandamiento del bazo, lo que requiere un seguimiento cuidadoso.

En cuanto al shock séptico, una complicación extremadamente rara de la mononucleosis, los especialistas aseguran que suele estar más relacionada con infecciones bacterianas. Si bien la mononucleosis es de origen viral, las coinfecciones bacterianas graves, como las provocadas por meningococo, pueden desencadenar una sepsis, aunque no sea una manifestación directa del virus.

Los síntomas más comunes de la mononucleosis incluyen fiebre alta, dolor de garganta, inflamación de los ganglios y decaimiento general. A veces se presenta con dolor abdominal debido a la inflamación del hígado. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio y se recomienda reposo absoluto, junto con medicamentos para bajar la fiebre. El uso de antibióticos está contraindicado, ya que, al tratarse de una infección viral, pueden empeorar el cuadro.

Aunque es una enfermedad que afecta principalmente a adolescentes y jóvenes, con el tratamiento adecuado la recuperación suele ser completa, sin secuelas graves. Sin embargo, se ha señalado un riesgo a largo plazo de desarrollar linfomas en algunos casos, ya que el virus puede permanecer en las células defensivas de la garganta.

El contagio es posible incluso en personas asintomáticas, lo que dificulta su control. Por este motivo, es importante evitar el contacto estrecho con personas portadoras, aunque muchas veces el portador no es consciente de que tiene el virus.

Finalmente, los expertos insisten en la necesidad de cuidar a los adolescentes y deportistas, ya que el agrandamiento del bazo puede generar riesgos en caso de golpes o traumas, lo que podría requerir una cirugía de urgencia.