Una salida de egresados que prometía ser un día de diversión y compañerismo terminó en tragedia. Francesca Mazza, una niña de 12 años oriunda de Mendoza, murió este martes al mediodía en el parque acuático Mundo Cocoguana, situado en Malagueño, Córdoba, mientras disfrutaba de una excursión escolar.

Francesca, quien cursaba el último grado de la primaria en el Colegio Sagrado Corazón, fue hallada inconsciente en una de las piscinas del complejo turístico. Pese a los esfuerzos de los guardavidas y el equipo médico que acudió al lugar para realizarle maniobras de reanimación, la menor falleció antes de poder ser trasladada a un centro de salud.

La Policía fue alertada del incidente por el personal del parque minutos antes de las 12:30. Según los testimonios iniciales, se informó que la niña cayó al agua por motivos aún desconocidos. La Fiscalía de Villa Carlos Paz ha comenzado una investigación para esclarecer las circunstancias de su muerte, mientras la institución educativa expresó en un comunicado su profundo pesar, declarando duelo el día miércoles.

Este suceso ocurre en un contexto de otras muertes trágicas que han sacudido recientemente a la comunidad estudiantil. El 11 de octubre, Juanita Milagros Sirimarco Díaz, de 13 años, también falleció poco después de regresar de su viaje de egresados a Villa Carlos Paz. La joven contrajo el virus de la Influenza B durante su estadía en Córdoba y murió por un shock séptico tras complicarse su cuadro de salud.

Otra tragedia ocurrió este mes en Bariloche, donde Selene Peretti, una joven de 17 años, perdió la vida tras contraer mononucleosis en su viaje de egresados. A pesar de la atención médica que recibió en un sanatorio local, su salud se deterioró rápidamente y falleció debido a una infección generalizada.

La repetición de estos trágicos episodios ha generado una reflexión en la comunidad sobre las medidas de seguridad y los cuidados de salud en este tipo de excursiones, que tradicionalmente marcan un cierre de ciclo en la vida escolar.