Un reconocido fisicoculturista e influencer mendocino protagonizó este jueves un escándalo en pleno centro de San Rafael al resistirse al arresto y agredir a policías. Conocido en las redes sociales con el Chapa Fit e identificado como David Jesús Nazareno Verdú, transmitió en vivo por su cuenta de Instagram cómo escapó del interior de un patrullero y luego fue perseguido y reducido por efectivos en plena vía pública.

Verdú tenía una orden judicial de internación involuntaria. En la intersección de Chile y Comandante Salas, el influencer inició el escape y comenzó a filmar. “Me sacaron la bebida, me está tocando, no puede hacerlo”, relataba frente a los más de 200 seguidores que presenciaban las imágenes y a quienes les pidió que fueran a sacarlo de la comisaría a la cual lo iban a trasladar.

Al mismo tiempo, los policías le pedían que se calmara, pero lejos de deponer su actitud, el influencer se mostró ofuscado: “Soy el chavón más famoso de Argentina. Te voy a humillar porque te falta estudiar”, dijo sin quitar la mirada de la cámara.

El accionar del fisicoculturista fue escalando y cuando le exigieron que dejara de filmar con su celular, agredió a uno de los uno de los efectivos y procedió a darse a la fuga a pie.

De acuerdo con fuentes policiales, el episodio tuvo lugar durante el mediodía cuando efectivos fueron a buscar al autodenominado “empresario y atleta” de 33 años, a raíz de un pedido de traslado e internación en un neuropsiquiátrico que realizó un Juzgado de Familia.

En plena corrida, Verdú continuó transmitiendo en vivo, mientras se escuchaban las sirenas de las movilidades que lo perseguían. Al cabo de unos momentos, terminó siendo reducido por los uniformados.

Posteriormente, testigos capturaron imágenes del Chapa Fit en el interior de una ambulancia mientras gritaba que los efectivos le “hicieron daño” y manteniendo una suerte de charla con Dios: “Padre, no sabes que son ignorantes. Perdónalos en mi nombre”.

De acuerdo con fuentes allegadas al caso, después de su detención quedó alojado en el pabellón Psiquiátrico del Hospital Schestakow, bajo custodia policial.