Como cada año, llega diciembre y en el almanaque hay un día marcado en rojo dentro del mundo deportivo argentino. Ininterrumpidamente desde 1954, se reparten los Premios Olimpia, donde se reconocen a los mejores de cada disciplina y, como final de fiesta, se consagra al mejor de la temporada con la estatuilla dorada. Por segundo año seguido (Messi y Casetta ganaron en 2023) y tras un arduo debate entre los miembros del Circulo de Periodistas Deportivos, se decidió que el Oro quede en manos de dos atletas: el Dibu Martínez, quien fue elegido en fútbol, y Franco Colapinto, que se llevó la distinción en automovilismo, compartieron la cúspide. Si bien a la Usina del Arte solo asistió el piloto pilarense de 21 años, el arquero campeón de América con la Selección Argentina tuvo representación para subir al escenario.
 
Al tratarse de un año olímpico (en julio-agosto se disputaron los Juegos en París), una suposición era que el premio fuera para José Augusto Torres, más conocido como el Maligno. De hecho, el rider cordobés le entregó al país la única presea dorada en la capital francesa. Incluso, en estos días se encuentra en Abu Dhabi disputando la Copa del Mundo de la categoría y ya está en semifinales pese a haber sufrido un fuerte golpe (pasó el corte con lo justo en el puesto 23, dado que 24 avanzaban a la siguiente instancia). Sin embargo, hubo dos eventos que sobrepasaron todo: la consagración en la Copa América de los Estados Unidos, que significó el bicampeonato de la Scaloneta, y la aparición de Colapinto en la F1.

Un año soñado para el Dibu Martínez

El Dibu, quien compitió en la terna con Lautaro Martínez y Maravilla, vivió otro año consagratorio que lo mantuvo en la cima de la élite. Figura y líder del Aston Villa, llevó a su equipo a regresar a la Champions League después de 41 años y se la bancó cada vez que jugó ante los pesos pesados de la Premier League.

Ni hablar de su trabajo con la celeste blanca. Apenas recibió seis goles en 13 partidos y en nueve de ellos puso un muro en su arco. Además, fue fundamental en más de una oportunidad, aunque nuevamente su punto más alto se dio en una serie por penales. Recordando las tandas durante Qatar 2022, se hizo gigante bajo palos ante Ecuador y le entregó el pase a las semifinales de la Copa América al combinado nacional.

Y el reconocimiento del mundo del fútbol fue unánime. Salvo un puñado de críticas malintencionadas de algunos sectores amarillistas, cuyo juzgamiento se basa más por los excéntricos movimientos dentro del campo, el ambiente lo considera el mejor. Por algo ganó los premios The Best y Lev Yashin por segundo año al hilo...

El factor Colapinto: el pibe que irrumpió con toda en la Fórmula 1

Por decantación, el Oro cayó sobre sus guantes. Ahora bien, durante los últimos meses del calendario 2024 hubo un atleta que pasó con la fuerza de un huracán. Colapinto irrumpió en la Fórmula 1 y movió los cimientos de la categoría reina del mundo motor. Con su carisma, sencillez y habilidad, cautivó en el cinta asfáltica pero también cuando se bajaba del FW46 de Williams y charlaba con los medios.

Era un imán que atrapaba a todo lo que tenía cerca. Los números, además, lo demuestran: aumento considerable en el rating de TV, un boom en la venta de merchandising no oficial, llegada de sponsors y conversación sobre su entidad en redes sociales.

Asimismo, al momento de la verdad respondía. Y vaya manera: en las primeras cinco carreras, mejoró su posición de largada, puntuó dos veces y hasta pasó a Q3, todo con uno de los peores autos de la parrilla.
Por todo eso, otra vez se repartió el oro.

FUENTE:diarioolé