Los conductores ansiosos por llegar lo antes posible a la aduana de Chile crean un panorama complicado que ya se cobró la vida de siete personas en noviembre y diciembre en la Ruta 7. Desde el miércoles, el Gobierno implementó un estricto control que, en dos días, ha resultado en 50 infracciones: el 99% por vehículos que sobrepasaron la doble línea amarilla.

"Lamentablemente, la gente no tiene paciencia atrás de un camión. Ve que no viene nadie de frente y sobrepasa en doble línea amarilla. Y eso no sólo es ilegal sino que hay que tener muchísimo cuidado, porque la señalización justamente está ahí porque en el sitio hay mala visibilidad y entonces ocurren los accidentes", explicó a Canal 7 Pablo Tijeras, de la Guardia Urbana Municipal (GUM).

Los controles son un trabajo coordinado entre la GUM, el Ejecutivo provincial y Gendarmería nacional. De hecho, el Ministerio de Seguridad, a cargo de Mercedes Rus, le entregó a estos últimos el sistema Tetra, que utilizan la Policía y las ambulancias para comunicarse.

"A partir del miércoles, les llegaron los equipos para tener comunicación directa desde Los Árboles, Uspallata, hasta Las Cuevas, y a su vez con la GUM", amplió Tijeras.

A ello, se sumarán inversiones en cámaras y en drones para controlar la Ruta 7, según prometió el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu.

La conducción imprudente y el estado de la Ruta 7 generan un combo trágico
El problema de la Ruta 7 no es sólo culpa de conductores imprudentes, un porcentaje es del estado de la vía: "El deterioro de la ruta es por el transporte de carga. Hay problemas con la báscula pero eso depende del gobierno nacional, nosotros colaboramos en lo que es seguridad vial", dijo Tijeras.

Al respecto, el ministro de Infraestructura, Natalio Mema, a la vuelta de un viaje a Buenos Aires, confirmó que el gobierno nacional licitará los arreglos del corredor internacional a partir de febrero o marzo. "Nosotros le pedimos (al gobierno de Milei) celeridad en los trabajos tanto para ayudar a los transportistas como para el turismo interno", afirmó el pasado 12 de diciembre.

 Vargas Arizu, por su parte, aclaró que: "La Provincia no tiene jurisdicción sobre la Ruta 7 ni en la 40, pero ante lo que está pasando fuimos a ver qué podíamos hacer. Los problemas de la Ruta 7 son de falta de inversión de 30 años".

Además, ambos le entregaron al Ejecutivo nacional un informe que destaca que las zonas más críticas son los túneles y, en cuanto a zonas, el Ranchillo y Picheuta.

Una Ruta 7 sobrecargada por las vacaciones, tour de compras y camiones
A la saturación de tránsito que ya tiene la Ruta 7, por los tours de compras y la cercanía de las vacaciones de verano, en la que miles de mendocinos eligen las playas chilenas, Vargas Arizu adelantó que, cuando se empiece a mover la exportación, habrá mayor caudal de vehículos pesados.

"La producción empieza a moverse y el 80% de la exportación de Mendoza sale por Chile. Entonces, yo lo que veo es que cuando se recupere, que empieza a recuperarse, esa ruta va a tener un problema estructural y tenemos que resolverlo", afirmó Vargas Arizu.

 El ministro también le pidió al gabinete de Milei más básculas para controlar el pesaje de los camiones: "Porque los camiones, cuando van con exceso de peso, destruyen la ruta y aparte vos tenés un camión por ahí más viejo que le ponen 40 toneladas y el camión va a 40 y tenés toda la gente atrás a 40 kilómetros por hora".

Fuente: diariouno