Con su cálida voz, cautivó al público paceño. Dueño de una humildad inigualable, se mostró feliz de estar en Mendoza. En su presentación en el Festival de La Paz y el Canto de Cuyo, habló con Diario Diez.

Tocar la guitarra de manera única y extraordinaria ante miles de espectadores e interpretar sus canciones ante una multitud ya no lo intimida. Nahuel Pennisi, un artista cuya humildad lo hace grande, tuvo una prueba de fuego con el público paceño en el Festival de La Paz y el Canto de Cuyo en el Este provincial, su voz estremeció por primera vez el alma de miles de espectadores, en la primera noche festivalera y se alzó con la ovación de mendocinos y turistas.

“Estoy muy emocionado al estar aquí por primera vez. Venir a Mendoza es una responsabilidad muy grande porque esta tierra tiene una alegría musical y cultural muy importante. Las veces que he venido me he llevado siempre lo mejor a través del público y de colegas que voy conociendo por medio de la música” afirmó el joven que incursiona en la música desde que tenía 4 años.

“Mis viejos son músicos. Cuando era chiquito eran tanto los instrumentos que había en casa o tanta la gente que iba que yo pensaba que todos en el mundo eran músicos. Venía alguien y le preguntaba qué tocaba. La música me regaló pureza, empecé jugando con las primeras emociones de mi vida y de grande me di cuenta que era mi camino. Uno jamás debe perder el disfrute de lo que eligió para su vida” afirmó a Diario Diez.

Nahuel, ha editado dos discos, “Primavera” y “Feliz” (ambos nominados a los Grammy Latinos) y ha ganado el premio Gardel a Mejor Álbum Instrumental Fusión por su segundo trabajo. Estos  son algunos de los reconocimientos que obtuvo en los últimos años.

“Amo la música, más allá de cualquier circunstancia”

Su ceguera de nacimiento no fue un impedimento: Nahuel la transformó en sensibilidad, donde la música es el principal vehículo de expresión y eso quedó demostrado con el silencio, el respeto, la atención y los aplausos del público.

“Para mí vivir esto es una gran emoción. Si la gente me conocía o no, iba a hacer músico de la misma forma, con la misma pasión, porque la música es una necesidad para mi vida y poder recorrer los lugares más importantes del país con colegas que desde chico los admiraba tanto y de grande tener una relación, es impresionante”.

“Me entrego al cien por ciento en cada momento, en cada canción”

“Lo más importante es la convicción, cuando uno tiene la vocación determinada y cuando eligió alguna cosa tiene que ir detrás hasta el último día de su vida. Agradezco día a día el poder ser músico y compartir mis emociones con la gente. La música, esta para sacarla

afuera, no para guardarla. La gente necesita música y nosotros espectadores, esa ida y vuelta nunca se debe terminar”, afirma el artista que cuando terminó el colegio secundario se convirtió en intérprete callejero y luego terminó grabando para un sello multinacional.

Además, dejó un claro mensaje sobre todo para los jóvenes diciendo: “Detrás de una vida, de un momento, de un abrazo hay una misión y en este caso la mía es seguir aprendiendo música y poder expresarme. Uno debe sentirse agradecido de cada momento y con muchas expectativas y ganas de seguir aprendiendo. Siempre hay que seguir adelante.”.

El artista afirmó que regresará a Mendoza en el mes de marzo para participar de la Fiesta Nacional de la Vendimia.

Por: Gabriela Sosa