La provincia de Mendoza atraviesa por decimosegundo año consecutivo crisis hídrica, pero en este momento enfrenta la mayor sequía de los últimos 30 años. 

El promedio anual de precipitaciones en Mendoza es de 220 milímetros, y en lo que va del año cayeron 100 milímetros, un 45% menos de lo esperado. Actualmente, es una de las provincias más secas de Sudamérica.  

La última vez que llovió fue el 15 de julio, pero cayeron apenas 7 mm. de agua. 

El meteorólogo Fernando Jara explicó que estamos en déficit con las precipitaciones. "El SMN nos informa que septiembre, octubre y noviembre estaremos en déficit por el Fenómeno de la Niña, que es una sequía que avanza en Cuyo y el Noreste", explicó. 

Y dijo que tal vez este fin de semana sean las primeras tormentas estivales. "A partir del domingo se espera un frente frío, en el sudeste provincial podría haber tormentas aisladas", agregó. 

Si bien el informe final del pronóstico de escurrimiento se da a conocer a fines de octubre, un anticipo indica que este año nevó más, principalmente en la Cuenca del Río Mendoza. Pero esto no se traduce en que tendremos más agua porque la misma sequía hizo que la cuenca funcione como esponja y absorba lo que nevó de más.