El oso melero encontrado en un puesto de Las Catitas, Santa Rosa, a principios de abril se mejoró gracias a los cuidados que recibió en la Fundación Cullunche.

Su titular, Jennifer Ibarra, aseguró que se curaron las heridas que tenía en sus garras, además que está de buen ánimo, se alimenta bien y mantiene su estado salvaje.

Este miércoles será trasladado al centro de conservación de fauna silvestre Aguará, en Corrientes, donde se encargarán de regresarlo a su hábitat natural.

Matías Ramón, como lo llamaron en agradecimiento al hombre y su hijo que lo rescataron en un puesto en el Este provincial, está en perfecto estado de salud y ya consiguieron el mejor lugar al que será trasladado. 

Ibarra dijo que el osito melero afortunadamente subió de peso, algo que los tuvo muy preocupados desde el momento en que lo encontraron porque pesaba apenas 5,100 kilos, cuando su peso ideal rondaría como mínimo los 7 kilos. 

"Le cicatrizaron las garras que tenía lastimadas, está de muy buen ánimo, con buen apetito", indicó Ibarra y detalló que es alimentado con una mezcla de miel, manzana, banana, suplementos vitamínicos, alimento balanceado, y también hormigas que se metieron en el recinto en el que está por lo dulce de su comida. 

El oso melero volverá a la naturaleza 

Solo faltan completar documentación, pero este miércoles Matías Ramón será trasladado al centro correntino de conservación de fauna silvestre Aguará, donde tendrá otra cuarentena para verificar que esté en óptimas condiciones para regresar a su hábitat. 

Así lo anunció el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance: 

La titular de la Fundación Cullunche indicó: "Fue mantenido con estrictos controles sanitarios y en aislamiento por todas las enfermedades que hay como tuberculosis, y gripe aviar". 

Desde principios de abril cuando el animalito fue encontrado desorientado en un puesto en Las Catitas, fue llevado a un recinto que es una habitación donde le colocaron algunas cosas para que él estuviera cómodo, como una caja con pasto donde duerme todo el día. 

"En la tarde noche es cuando se levanta y camina por todos lados, se desplaza, escarba todo lo que encuentra", lo que es lo normal en estos animales. La veterinaria indicó que cada vez que entran para darle su comida se levanta rápidamente y se pone en posición de ataque, lo que es bueno porque significa que mantiene su estado de salvaje y que no se amansó por el contacto humano.