Jóvenes de Santa Rosa encienden la llama de la fe en la Vigilia de Pentecostés


La Arquidiócesis de Mendoza se preparó para la celebración de Pentecostés, un evento significativo en el calendario litúrgico cristiano.
Desde las 16 horas de este sábado, se llevó a cabo una jornada especial en el santuario de Schoenstatt, ubicado en el Barrio Portal de Benegas, Godoy Cruz.
Así, con esta imagen comenzaba la Vigilia de Pentecostés que vivieron los jóvenes de la Parroquia Santa Rosa de Lima del departamento de Santa Rosa en la Fiesta de Vigilia del Decanato Este. "Gracias querido Jesús por esta bendición", expresaron.
La celebración de Pentecostés contó con la participación de diversos movimientos, asociaciones, institutos y comunidades de la arquidiócesis. El salón del santuario se convirtió en un espacio de oración, testimonios y reflexión, donde los fieles pudieron compartir su fe y vivir este momento de encuentro con el Espíritu Santo.
La jornada culminó con la santa misa, presidida por monseñor Marcelo Colombo, a las 18 horas. Durante la celebración, los presentes rezaron y alabaron al Señor, buscando recibir nuevos dones para el servicio de la evangelización.
La participación de diferentes parroquias y comunidades, así como de integrantes de movimientos y asociaciones, enriqueció la fiesta y fortaleció el testimonio creyente en la sociedad.
Los fieles expresaron su gratitud a Jesús por la bendición de vivir esta Vigilia de Pentecostés y renovaron su compromiso de ser testigos de la fe en su vida diaria.
Santa Rosa presente
La participación activa de los jóvenes de la Parroquia Santa Rosa de Lima en la Vigilia de Pentecostés fue fundamental y significativa.
Estos jóvenes, llenos de entusiasmo y energía, lograron demostrar su compromiso con la fe y su deseo de vivir plenamente el mensaje de Pentecostés. Son ellos quienes llevan consigo la llama del Espíritu Santo y están dispuestos a compartir ese fuego con los demás.
Además, su participación en espacios de oración, testimonios y reflexión les permitió no solo crecer espiritualmente, sino también fortalecer su relación con Dios. A través de estas experiencias, los jóvenes de Santa Rosa están formando una base sólida para su vida de fe y se preparan para asumir un papel activo en la comunidad cristiana.

