En un incidente vial que conmocionó a la comunidad, un joven de 20 años resultó gravemente herido luego de ser atropellado por una camioneta en la localidad de Rivadavia el pasado domingo por la mañana. El conductor del vehículo se dio a la fuga, dejando al joven abandonado en la calle Cuello, esquina con Almirante Brown.

El hecho que ocurrió a las 7:15 de la mañana, lo dio a conocer Lucas González, amigo de la víctima, quien llamó al número de emergencia 911 para informar sobre el accidente. Según su testimonio, una camioneta de color blanco embistió a Octavio Farina y se dio a la fuga, sin prestarle asistencia. González proporcionó a la policía información sobre el vehículo, incluyendo la pérdida de uno de los espejos retrovisores durante el incidente, lo cual se convirtió en una pista crucial para su identificación.

La policía inició una intensa búsqueda del conductor y del vehículo, inicialmente identificado como una Peugeot Partner blanca. Gracias al monitoreo de las cámaras de vigilancia urbana, se logró identificar un automóvil que coincidía con la descripción proporcionada, aunque no se pudo visualizar claramente la placa patente, lo que dificultó la búsqueda.

Finalmente, el lunes por la tarde, luego de una extensa búsqueda, la policía logró localizar al principal sospechoso en un domicilio del barrio Formosa, de Rivadavia. El vehículo involucrado resultó ser una camioneta Renault Kangoo blanca, la cual presentaba daños en el costado izquierdo delantero y el espejo retrovisor faltante. El conductor, identificado como Gabriel Alejandro Díaz Rocarbo, de 24 años, fue arrestado en el lugar.

El fiscal a cargo del caso ordenó que el personal de Policía Científica llevara a cabo las pruebas correspondientes para recabar evidencia. Por su parte, el conductor detenido fue trasladado a la comisaría de jurisdicción, donde quedó bajo custodia.

Después del impacto, Octavio Farina recibió asistencia médica de una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC), quien lo trasladó al hospital Carlos Saporiti de Rivadavia. Allí, el joven fue diagnosticado con traumatismo craneoencefálico y facial, pero se determinó que su vida no corría peligro. Posteriormente, fue trasladado al hospital Ítalo Perrupato, en San Martín, donde fue sometido a una intervención quirúrgica.