Juan Manuel Echeverria, un hombre de 66 años con una historia de vida llena de resiliencia y pasión por la pastelería artesanal, ha dejado una huella inspiradora en la comunidad de La Paz. Originario de Alto Verde, San Martín, Juan Manuel encontró su camino en La Paz hace 43 años y desde entonces ha sido reconocido por sus deliciosas creaciones de Pasteletia Artesanal JE.

Lo que hace que la historia de Juan Manuel sea aún más inspiradora es su actitud inquebrantable ante los desafíos de la vida. A pesar de su lucha contra la diabetes y la pérdida de sus piernas, él elige ver el lado positivo de cada situación demostrando una actitud asombrosamente optimista ante la adversidad. "No reniego de no tener piernas. Dios me sostiene, que es lo principal. Te da la vida. Te da todo", comparte con una sonrisa que irradia gratitud.

La dedicación de este vecino de La Paz es evidente en cada uno de sus productos. A lo largo de 15 años, Juan Manuel ha estado perfeccionando su arte culinario, creando no solo productos dulces, sino también empanadas que deleitan a quienes las prueban. Aunque podría haberse retirado con su jubilación, su pasión lo impulsa a continuar compartiendo su talento con la comunidad. Cada postre que crea es una muestra de su dedicación y su deseo de endulzar la vida de los demás. Cada una de sus delicias las sigue vendiendo con el mismo entusiasmo que lo ha impulsado a lo largo de los años.

La amistad también ocupa un lugar importante en la vida de Juan Manuel. Para la foto, posaron sus amigos cercanos, Edgardo Torres y Hugo Ochoa, quienes han sido su apoyo constante a lo largo de los años. Juntos, forman un equipo que demuestra cómo la amistad puede ser un ancla en los momentos difíciles y una fuente de alegría en los momentos felices.

Siendo un ejemplo de determinación y positividad, Juan Manuel Echeverria demuestra que las limitaciones no definen quiénes somos ni lo que podemos lograr. Su historia inspiradora nos recuerda que la pasión y el optimismo pueden superar cualquier obstáculo, y su habilidad para difundir dulzura y alegría a través de su pastelería artesanal sigue siendo una fuente de inspiración para toda la comunidad de La Paz y más allá.