Jorge Panza: El docente que revive la tradición de las bolitas en Santa Rosa
En el departamento de Santa Rosa, un fervor inusual ha tomado vida gracias a la iniciativa del apasionado docente Jorge Panza. El próximo domingo 29 de octubre, Las Catitas se vestirá de emoción y competencia con el Primer Campeonato Departamental de Bolitas, un evento que ha logrado reunir a 42 participantes, cada uno con su puntera favorita desgastada por incontables batallas.
Aunque muchos creían que el juego de las bolitas había quedado en el olvido, Jorge, con su juventud y pasión, ha insuflado nueva vida a esta tradición, dotando al campeonato con un reglamento oficial y un emocionante fixture.
La chispa de este evento se encendió en 2016, cuando Jorge, preceptor en la escuela primaria en el paraje de La Cieneguita, fue testigo del aprecio genuino de 24 alumnos por este juego. Desde entonces, su compromiso creció, y en 2018, al trasladarse a la escuela de Desaguadero, en La Paz, comenzó a organizar campeonatos que avivaron la llama del juego en los corazones de los niños.
El poder de las bolitas es innegable
Jorge, con su mirada aguda de educador, valora profundamente estos momentos de autenticidad.
En medio de su ajetreada vida como profesor, Jorge no se detiene. Además de su título en enseñanza primaria y su licenciatura en Ciencias de la Educación, estudio barbería y es además, técnico en refrigeración. Su espíritu altruista lo ha llevado a impartir cursos en escuelas remotas, enseñando a cortar el pelo para hacer más accesible este servicio esencial.
El terreno prestado
Se llevará a cabo en un lote prestado junto a su casa, en la calle Dr. Orlando García Alonso. Allí, con sus propias manos, Jorge ha preparado dos canchas oficiales y múltiples canchas auxiliares, creando un espacio donde la emoción y la competencia serán la clave de este encuentro en Las Catitas.
El "Jorgito" todo terreno
La pasión por la educación y el arraigo a las tradiciones de Santa Rosa fluyen en las venas de Jorge desde su cuna.
Su mamá, la inolvidable Mirta, fue una referente en la educación de su pueblo, dejando una huella imborrable en generaciones de estudiantes.
Aunque su presencia física ya no acompaña, su legado perdura en la dedicación y amor por la enseñanza que Jorge lleva consigo en cada paso de su carrera.
Por otro lado, su padre, Osvado Panza, más conocido como "El Negro", fue una figura emblemática en la administración durante un lapso de 50 años en la vieja Escuela Nacional de Comercio de Las Catitas.
Su dedicación y compromiso con la educación fue, es y seguirá siendo una inspiración constante para Jorge, quien no solo hereda el apellido, sino también la profunda convicción de que la enseñanza es un pilar fundamental en el desarrollo de una comunidad.
Así, en el corazón de Santa Rosa, Jorge no solo organiza un campeonato de bolitas, sino que también teje una narrativa de legado, pasión y dedicación a la educación que continúa inspirando a generaciones presentes y futuras.
Su historia, entrelazada con la de su madre y su padre, es un testimonio vivo de que el compromiso con la educación es un regalo que perdura a lo largo del tiempo.