Verano inolvidable a orillas del río Tunuyán: Santa Rosa se convierte en un oasis en medio de la ola de calor
La provincia de Mendoza enfrenta una ola de calor que los especialistas catalogan como un fenómeno extraordinario por su duración prolongada. Con temperaturas que se mantendrán por encima de los 24° y alcanzarán máximas de hasta 43°, los mendocinos buscan alivio de diversas maneras.
Sin dudas, uno de los lugares más destacados para combatir el calor es el río Tunuyán, especialmente en la zona Este, donde Santa Rosa se ha transformado en un auténtico oasis para cientos de familias.
A orillas del río, se ha desplegado un escenario de verano idílico. Conservadoras repletas de bebidas frescas, reposeras, mesas, sillas y el característico mate se apoderan del espacio, convirtiéndolo en el destino perfecto para refrescarse. Uno de los puntos más concurridos es el puente del río en Las Catitas, donde el municipio ha acondicionado áreas y la Brigada Ecológica, conformada por jóvenes comprometidos, trabaja para concientizar sobre la importancia de mantener limpio el entorno.
Mientras el calor persiste, las familias se entregan a la diversión. Música, juegos y reuniones entre amigos llenan de vida las orillas del río. A pesar de las altas temperaturas, la precaución y los cuidados son evidentes, con especial atención de la Brigada Ecológica que vela por la limpieza del lugar.
La situación meteorológica no da tregua. Especialistas advierten que las altas temperaturas continuarán, atribuyendo el fenómeno al calentamiento global o, como algunos lo llaman, la ebullición climática. Además, los mendocinos enfrentarán la humedad, ya que se pronostican jornadas inestables con posibles tormentas aisladas en los próximos días.
El regreso del agua al río Tunuyán
Tras un tiempo de espera ansiosa, los vecinos, que durante mucho tiempo añoraron el sonido del agua y la frescura que este río brinda, celebraron desde el primer minuto con entusiasmo este renacimiento de la naturaleza.
Desde tempranas horas del día, se percibe una energía renovada en cada lugar de Santa Rosa. Los lugareños se congregan en las orillas del río, ansiosos por presenciar este momento histórico.
Algunos se aventuran a sumergir los pies en el agua, mientras que otros optan por simplemente contemplar el fluir tranquilo y sereno del río, disfrutando de esta vista que durante tanto tiempo estuvo ausente.
Los niños corren y juegan alegremente, chapoteando en el agua y riendo con inocencia, mientras que los adultos no pueden contener la emoción al ver cómo el río recupera su vitalidad y su belleza natural. La música resuena en el aire, mezclándose con los sonidos de la naturaleza, creando un espacio que sin dudas luego de casi una década se llena de vida.