Un grupo de aproximadamente 500 usuarios de la Cooperativa Eléctrica Alto Verde y Algarrobo Grande Limitada, que opera en los departamentos de San Martín y Junín, participó de un esquema de fraude que ocasionó un perjuicio económico estimado en $60 millones. Los implicados abonaban solo una parte de sus facturas de electricidad, pero en el sistema de la cooperativa aparecían como pagadas en su totalidad.

El presidente de la entidad, José Álvarez, informó que la estafa comenzó en enero de 2024, cuando delincuentes cibernéticos ofrecieron a algunos habitantes de la zona un método para reducir significativamente sus pagos de electricidad. El esquema consistía en utilizar tarjetas de crédito de terceros para abonar un porcentaje de la factura, generando la apariencia de que el monto completo había sido saldado. Según Álvarez, algunas de las tarjetas utilizadas pertenecían a personas también estafadas, provenientes de provincias como Buenos Aires y Santa Fe.

Un fraude organizado

Aunque inicialmente los ofrecimientos se realizaron de manera individual, con el tiempo los delincuentes comenzaron a organizar reuniones colectivas en localidades como Tres Porteñas y Chapanay. La aparente efectividad del esquema, al no producirse cortes de luz por falta de pago, atrajo a más interesados. Las investigaciones preliminares revelaron que los pagos falsos se realizaron desde un mismo correo electrónico y con diversas tarjetas, cambiándolas periódicamente para evitar ser detectados.

Álvarez afirmó que la cooperativa ha iniciado una auditoría interna para identificar a todos los usuarios involucrados. Además, se comprometió a cobrarles los montos adeudados, con intereses, y a denunciarlos penalmente. “Cuando descubramos quiénes son, les vamos a hacer pagar lo que corresponde y los llevaremos a la Justicia”, sostuvo el titular de la entidad.

Denuncias y medidas legales

El presidente de la cooperativa presentó una denuncia formal en la Fiscalía y notificó a la presidenta del Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE), Andrea Molina. Asimismo, tras una reunión con la ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, Álvarez destacó que el caso fue derivado al área de delitos cibernéticos para profundizar la investigación.

El fraude ha generado indignación entre los vecinos que cumplen regularmente con el pago de sus facturas. Álvarez comentó: “Mucha gente está enojada porque hace un esfuerzo por pagar, mientras otros optaron por aprovechar este sistema”.

La cooperativa, que ya venía enfrentando desafíos por el robo de cobre, ahora se encuentra fortaleciendo sus medidas de seguridad y optimizando sus controles internos para evitar que situaciones similares se repitan.