Un día que quedará grabado para siempre en la memoria de la Iglesia y, especialmente, en el corazón de los santarrosinos. El Padre Marcelo Castro, párroco de de la Parroquia Santa Rosa de Lima del departamento de Santa Rosa, vivió un momento inolvidable cuando se reunió con el Papa Francisco en la ciudad de Roma.

El emotivo encuentro formó parte de un viaje espiritual que realizó junto al Padre Luis Scaccabarozzi, y del cual trajeron consigo la bendición de la Tierra Santa. Un gesto profundamente simbólico que resonó con fuerza en la comunidad santarrosina, que recibió con emoción esta noticia.

"Hoy, una vez más, hacemos memoria de aquel día que quedará para siempre en el corazón de la Iglesia en el mundo y mucho más en el corazón de los argentinos", expresó en aquel entonces el Padre Marcelo. "Y ciertamente, llevaremos ese recuerdo, y cuando lo contemos a los que no habían nacido, se les llenará el alma de alegría y orgullo. ¡El Papa argentino!"

En sus palabras, destacó la profundidad espiritual del nombre Francisco, elegido por el Santo Padre: "Un nombre especial que, desde su sencillez, indicaba cuál sería su camino, sus luchas, sus esperanzas, trabajos y alegrías."

En su mensaje desde Roma, el Padre Marcelo quiso dejar un legado de fe: "Desde nuestra sencillez queremos llevar a la vida lo que tanto nos pides... rezar por vos. Que el buen Dios te bendiga y nuestra Madre te acompañe siempre. Tus hijos de Santa Rosa."

El último día en la Ciudad Eterna fue, según relataron, un momento de reflexión, fe y comunión con lo divino. "¿Qué decir? Vivimos el paso del buen Dios en nuestras vidas. Les enviamos nuestra bendición", concluyeron.

Este encuentro significó un profundo gesto de espiritualidad que trascendió fronteras y llego directo al corazón de Santa Rosa.