La Paz: Devolvió más de $80 mil pesos "Sólo hice lo que correspondía"
El Parador GNC La Paz, es posta casi obligada de los viajeros que transitan por la Ruta Nacional N°7. Muchos, detienen su paso en este lugar, mas precisamente en el kilometro 901,5 para descansar, desayunar, almorzar o cenar.
Ramiro Núñez (20) estaba allí, firme como en cada jornada dispuesto a hacer sus que haceres cotidianos como empleado del lugar.
El reloj marcaba las 16 y mientras tanto se aprestaba a limpiar las mesas y dejar todo nuevamente en condiciones para seguir recibiendo visitantes.
"Me puse a limpiar como es habitual, levanté lo que había comido la gente, cuando en el asiento de una de las mesas encontré una billetera, inmediatamente la tomé y la llevé a la cocina donde estaban mis compañeros", comenzó relatando a Diario Diez.
"No encontré ningún numero para comunicarme, entonces traté de ubicar al dueño por facebook, le envié una solicitud y no respondió", recuerda. "Empecé a escribir a sus familiares y a gente que tenía en su cuenta y fue así que logré contactarme con una de las hermanas, el hombre no se había dado cuenta que había perdido la billetera".
"Me dijo que estaba muy agradecido, me regaló 100 dolares, (Unos $4 mil pesos), le dije que no, que me iba a sentir tranquilo a la hora de dormir, que así me sentía bien, que solo había hecho lo que correspondía", dice el joven.
El dueño, de nombre Estanislao, resultó ser de la vecina provincia de San Luis, que se había detenido allí para almorzar y sin darse cuenta se olvidó en una de las mesas una billetera que tenía U$ 2.000 (unos $ 80.000), cheques y tarjetas de crédito.
El hombre, que tenía ese dinero para un nuevo emprendimiento viajó desde San Luis hasta La Paz, para reencontrarse con Ramiro, "Jamás me dí cuenta que había perdido la billetera y menos aquí", había afirmado el propietario.
El muchacho, recibió invitaciones a boliches de San Luis, ya que el hombre de la billetera es socio y propietario de algunos locales, como así también de una cadena de restaurantes.
"Hoy me escribió el señor y me dijo que aún no cree todo lo ocurrido y que va a estar agradecido siempre".
Así, Ramiro, un joven conocido en La Paz, se ganó el respeto y la admiración no sólo de su pueblo, sino de todos los mendocinos.