¿Sabías que la Reserva de Biósfera Ñacuñán es una de las áreas naturales protegidas más estudiadas de Argentina?

Cada año se realizan innumerables estudios en esta reserva, y uno de ellos está liderado por el grupo de investigación en ecología de comunidades de desiertos (ECODES), que se enfoca en estudiar el comportamiento de alimentación de una pequeña hormiga granívora que habita en la reserva.

El estudio consiste en observar el recorrido que hace la hormiga para encontrar alimento, el tiempo que tarda y el lugar donde lo encuentra. Además, se registra la composición de su dieta y se caracteriza el lugar donde obtiene el alimento en cuanto a la vegetación presente.

En la foto, se puede ver cómo dos integrantes del grupo están esperando a que las hormigas salgan del hormiguero para poder registrar su recorrido. Para esto, utilizan distintos palillos de colores para cada una de ellas y registran su ubicación cada 30 segundos hasta el lugar donde obtienen el alimento.

De esta manera, se puede conocer mejor a las hormigas que habitan la reserva y entender su comportamiento para encontrar alimento en un ambiente heterogéneo. Es importante destacar que las hormigas, al igual que todos los seres que habitan la Reserva de Biósfera Ñacuñán, cumplen un papel vital en el ecosistema, y su presencia es indispensable para el bienestar de este ambiente.

Todas las investigaciones que se realizan en el área natural protegida deben contar con un permiso otorgado por la Dirección de Recursos Naturales Renovables de Mendoza y que todas las actividades que los investigadores desarrollan son controladas por el equipo de guardaparques, debiendo ajustarse todo a lo autorizado en tal resolución. Así se asegura la protección y conservación de este valioso espacio natural