Tras el trabajo de monitoreo realizado por el equipo de Guardaparques de la reserva y la colaboración de los propietarios de campos, se logró identificar a la corzuela parda (Mazama gouazoubira) en el departamento de Santa Rosa.

El director de Recursos Naturales de la provincia, Sebastián Melchor, explicó cómo fue el hallazgo. “Uno de los ciudadanos entrevistados manifestó haber observado un grupo de cinco individuos, en diferentes ocasiones. El resultado de las cámaras trampas arrojó la imagen de dos individuos, días después. Lo cual confirma la información recibida y la presencia de la especie en la provincia", señaló.

"La institución tenía conocimiento de la posible existencia en el territorio provincial de la corzuela parda, especie silvestre protegida de la fauna, pero aún no había sido constatada fehacientemente en nuestra provincia”, expresó el funcionario.

La corzuela parda, según la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, cuenta con una amplia distribución en todo el país y no se han registrado evidencias de que su población haya disminuido en los últimos años. A pesar de la caza a la que se ve sometida en diversas regiones, esta especie muestra una notable capacidad de recuperación cuando la presión disminuye.

Estos animales se encuentran presentes en ambientes naturales, áreas protegidas e incluso en paisajes severamente degradados o transformados. Aunque su hábitat original se encuentra fragmentado, especialmente en la región chaqueña y el espinal, han demostrado adaptarse y reproducirse en fragmentos y en la matriz agrícola.

La corzuela parda también muestra un desplazamiento hacia el Centro y Norte de Misiones, aparentemente favorecido por la fragmentación y las plantaciones forestales de especies exóticas. A pesar de estos desafíos, actualmente se encuentra en la categoría "Preocupación Menor" en la lista de mamíferos de Argentina.

Este emocionante hallazgo representa un importante avance en el conocimiento y conservación de la biodiversidad en la provincia de Mendoza. Se espera que este descubrimiento contribuya a la protección y preservación de la corzuela parda y sus hábitats, asegurando un futuro prometedor para esta especie protegida y su convivencia con la comunidad local.