Como se había anticipado, el valor de la consulta médica en la provincia de Mendoza ha experimentado un significativo aumento, alcanzando la cifra de $8,300. Este incremento, que supera la ya elevada tasa inflacionaria previamente registrada, se mantendrá vigente hasta mediados del próximo mes, momento en el cual se prevé otro ajuste tarifario que podría ser aún mayor, considerando el impacto de la devaluación y la continua inflación en estas semanas.

La Federación Médica de Mendoza emitió un comunicado explicando que esta actualización de tarifas es directamente proporcional a la inflación registrada en noviembre del presente año en la provincia. "Es una decisión tomada con el firme propósito de garantizar la calidad y la continuidad de la prestación médica en nuestra provincia", señala el comunicado. Además, insta a todos los actores involucrados en el sistema de salud a colaborar para que este ajuste se refleje de manera efectiva en la práctica diaria.

La medida también busca compensar el atraso en los valores de prestaciones de obras sociales y prepagas. Los médicos tomaron la decisión de comenzar a cobrar las consultas a los pacientes en septiembre, denunciando que las empresas de medicina privada no actualizaban a tiempo los coseguros y les pagaban con meses de demora.

Lo que comenzó como una medida en Mendoza ha terminado replicándose en todo el país, con médicos de diferentes regiones adoptando la misma estrategia para enfrentar la demora en los pagos de las obras sociales y prepagas.

Este aumento en el costo de las consultas médicas plantea un desafío adicional para los ciudadanos, quienes ya enfrentan una difícil situación económica debido a la creciente inflación. La incertidumbre sobre la evolución de los costos en el sector salud se mantiene en el horizonte, mientras la comunidad médica busca soluciones para asegurar la sostenibilidad de los servicios médicos en medio de un contexto económico complejo.