El significado del amor propio
El amor propio es mucho más que una tendencia o un ideal; es la base para una vida plena. Implica reconocer nuestras virtudes y defectos, aceptarnos tal y como somos, y fortalecer la autoestima. Este equilibrio interno se manifiesta como un sentimiento de bienestar que influye en todas las áreas de la vida.

Se dice que, para amar a otros, primero debemos amarnos a nosotros mismos. Esta relación con nuestro ser nos permite valorar nuestras experiencias, aprender de los errores y aceptar que no somos perfectos, pero somos únicos y valiosos.

Hábitos para cultivar el amor propio
A través de prácticas diarias, cualquiera puede fomentar el amor propio. Algunos de los hábitos más efectivos incluyen:

• Afirmaciones diarias: Hablarse con palabras positivas refuerza la confianza y genera una mentalidad optimista. Notar comentarios negativos es la señal para ser testigo de nuestros pensamientos y enfocarnos en cambiarlos.
  
• Meditación: Esta práctica no es religiosa o dogmática, es para aquellos que quieren enfocarse en el presente estimulando la concentración y atención plena reduce el estrés y promueve la conexión con uno mismo.
  
• Gratitud: Reconocer todo lo que poseemos en el presente nos abre las puertas a recibir aquello que anhelamos, ser agradecida con las cualidades del hoy para adquirir herramientas y saber manejar cada emoción, sin reprimirla, ni dejarse llevar por la misma es una práctica muy interesante.
  
• Rutinas saludables: Dedicarse tiempo para actividades placenteras crea un sentido de equilibrio y satisfacción.
  
• Autocompasión: Tratarse con bondad frente a los errores es esencial para el crecimiento personal. Reconociendo a los mismos como grandes maestros y a nosotros como grandes aprendices.
   
• Escribir: Expresar pensamientos y emociones en un diario ayuda a liberar tensiones y comprenderse mejor. Dejarse explayar en las hojas para desahogarse es gratificante y brinda respuestas 
  
• Cocinar para uno mismo: Preparar comidas nutritivas es un acto de cuidado personal que también fomenta la creatividad. Saber qué es lo que ingerimos nos permite ser conscientes, escuchar nuestro cuerpo para saber cuándo hemos saciado el hambre.
  
• Aprender algo nuevo: Explorar intereses y habilidades fortalece la autoestima y fomenta el desarrollo personal.
  
• Ejercicio físico: Mover el cuerpo no solo mejora la salud, sino que también eleva el estado de ánimo. Una simple caminata en la naturaleza, la practica de el deporte que más disfrutamos.
  Establecer límites: Decir "no" cuando es necesario y respetar las propias necesidades demuestra respeto por uno mismo. Además de permitirnos entender y aceptar el no del semejante.

La importancia de conocerse a sí mismo
Brindarse tiempo para reflexionar y comprender cómo somos, qué nos agrada y qué nos molesta, nos permite avanzar con seguridad y autenticidad. Dejar de lado el miedo al "qué dirán" y enfocarnos en lo que realmente pensamos de nosotros mismos es clave para construir una relación sana con nuestro ser.

 Es buen momento para reflexionar en qué áreas nos hemos dejado estar para optar por maneras sanas y positivas de llevar el día a día. Al principio es difícil reconocer dónde poner el énfasis, el paso más importante es ser sincero con uno mismo para obtener cambios verdaderos y sostenibles en el tiempo. Si consideras que faltó algún hábito, escríbelo en los comentarios, además de compartir en tus redes si este tipo de notas han captado tu atención!