A sus 48 años, Francisco Carlos Rubio, conocido como Frank Rubio, ha forjado una carrera impresionante que fusiona valentía, dedicación y un compromiso inquebrantable con el servicio. Su trayectoria comenzó como piloto de helicóptero UH-60 Blackhawk en el Ejército de los Estados Unidos, donde acumuló más de 1100 horas de vuelo, incluyendo misiones de combate en Bosnia, Afganistán e Irak. Su destacado desempeño le valió condecoraciones, entre ellas la prestigiosa Medalla de la Aeronáutica por Valor y la Medalla al Servicio Meritorio de Defensa.

En 2017, Rubio alcanzó nuevas alturas al ser seleccionado como astronauta por la NASA. Su dedicación lo llevó a completar una misión extraordinaria de 370 días en la Estación Espacial Internacional (EEI), estableciendo un récord como el vuelo espacial más prolongado para un astronauta estadounidense. Durante su estancia en el espacio, realizó dos caminatas espaciales y participó en diversos experimentos científicos que contribuyen al avance del conocimiento humano.

Los logros de Frank Rubio no se limitan al ámbito espacial; también ha dejado su huella en la tierra. Apasionado defensor de la educación, Rubio se dedica a promover STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) entre las comunidades hispanas, convirtiéndose en un referente para las nuevas generaciones.

Su legado va más allá de las fronteras terrestres, siendo el primer astronauta de origen salvadoreño en surcar el espacio. Además de su habilidad para comunicarse fluidamente en español e inglés, Rubio es un embajador de la diversidad y la inclusión.

Con una larga lista de reconocimientos, que incluye el Premio Hispano del Año en Ciencia y Tecnología, Frank Rubio se consolida como un héroe celeste y un orgullo para la comunidad hispana. Su historia es un recordatorio vibrante de que los sueños pueden alcanzarse con tenacidad y pasión, inspirando a todos a mirar más allá de las estrellas en la búsqueda de grandes logros.