Gabriel Rivero, un verdadero apasionado de la Peluquería y la Vendimia, ha forjado una carrera excepcional desde temprana edad. Su historia comenzó a los 12 años, cuando sin ninguna formación formal en peluquería, ya peinaba con destreza. A lo largo de los años, ha dejado una marca imborrable en el mundo de la belleza y la cultura mendocina.

Su andar en el mundo de la peluquería tomó impulso al convertirse en el estilista de elección para eventos importantes. Desde casamientos hasta quinceañeras, su talento excepcional pronto lo llevó a ser una figura fundamental en la preparación de amigas, amigos y familiares para sus momentos más especiales. Estas primeras experiencias marcaron el comienzo de lo que se convertiría en una carrera en ascenso.

Rivero no solo demostró habilidades en la peluquería, sino que también incursionó en el mundo del espectáculo.

Desde trabajar con actrices en canales de televisión hasta colaborar con productoras, su nombre se hizo sinónimo de excelencia en el estilismo.

A pesar de haber comenzado con una formación en teatro, su camino continuó trazándose en la peluquería, donde su destreza y dedicación lo impulsaron a nuevos horizontes.

Su participación en la Vendimia, un acontecimiento fundamental en la cultura mendocina, marcó otro capítulo en su carrera. A partir del año 2000, su compromiso y amor por la festivida que caractera los mendocinos en el mundo lo llevaron a trabajar en Luján de Cuyo, coordinando y embelleciendo a las reinas de este importante departamento. 

Rivero no solo se destacó por su talento en la peluquería, sino también por su conocimiento en ceremonial y protocolo, así como por su destreza en orfebrería, creando atributos reales como coronas y cetros.

El rol de Gabriel con Nuri Donnantuoni 

Una de las contribuciones más notables de Rivero fue la creación de una capa única, bordada con la imagen de la Virgen de la Carrodilla.

Esta obra maestra, realizada íntegramente por él, se convirtió en un símbolo distintivo de la Vendimia y fue donada al gobierno de Mendoza en el año 2005. 

La primera reina en lucirla fue la querida Nuri Donantuoni, una reina nacional de mandato cumplido y un testimonio que durante su paso por este mundo conquistó a toda una provincia. Nuri falleció en un accidente de tránsito.

Gabriel... es también sinónimo de solidaridad

El compromiso social y comunitario de Rivero también es innegable. Desde su papel como padrino de la Asociación de Sordos de Mendoza, donde diseñó y realizó los atributos para la reina de esta asociación, hasta su lucha por el reconocimiento y el respeto hacia las reinas en la provincia, su amor por la cultura y las tradiciones se refleja en cada uno de sus actos.

Dice recordar cada momento y recorrido por los departamentos, principalmente Santa Rosa, con la realización de eventos, donaciones de medicamentos para el municipio y el Hospital Arenas Raffo, fiestas de las vendimia, diseños, realización y donaciones de cetros, coronas y hasta la máxima colaboración para la inauguración de una granja educativa. 

Un maestro de la peluquería y Embajador de la Vendimia Mendocina

Como presidente de Embajadores de Vendimia, lidera un grupo dedicado a revitalizar y proteger esta celebración cultural, y a impulsar un cambio positivo en la percepción pública de las reinas y la Vendimia.

"Mi objetivo principal es reunir a aquellos que comparten el amor por la vendimia y desean contribuir a los eventos", expresó. 

"Cada uno de nosotros aporta conocimientos únicos para ayudar y defender a las reinas. Nos esforzamos por eliminar cualquier factor negativo que pueda afectar a la vendimia, incluso si eso significa apartar a personas que no comprenden su valor para la sociedad y no aprecian nuestra tierra y cultura" detalló de manera contundente.

A pesar de los desafíos y obstáculos que ha enfrentado, Rivero no ha cesado en su empeño por preservar la esencia de la Vendimia y defender el rol de las reinas en la provincia. 

"Además, me preocupo por el papel político que a menudo afecta a las reinas, cosa que ha ocurrido casi siempre. Mi propósito es que ninguna joven reciba presión política y garantizar que todas sean tratadas con respeto y cuidado". 

"Quiero y deseo que se les brinde la preparación necesaria para que nuestra provincia esté representada por las mejores reinas, sin importar de dónde sean. Es imperativo que el área de coordinación de Reinas promueva un cambio positivo siempre. En todo contexto debemos evitar todo tipo de discriminación y maltrato".

"Juntos, trabajamos para crear un entorno en el que todas las reinas puedan brillar y enaltecer nuestra amada vendimia" dice.

En este Día del Peluquero, Gabriel recibió los saludos y el cariño de quienes han sido tocados por su talento y dedicación. Su impacto en la comunidad de la peluquería y en el mundo de la Vendimia es innegable, y su legado perdurará en la historia de la belleza y la cultura de Mendoza.