En un escenario alarmante, el 50% de los médicos recién graduados en diversas universidades de Mendoza elige no realizar residencias médicas, según datos del Ministerio de Salud y Deportes. Esta tendencia se replica a nivel nacional, generando una crisis en especialidades clave como pediatría, terapia intensiva, clínica médica y neonatología.

El proyecto de reforma en la Ley de Residencias Médicas, impulsado por el gobernador Alfredo Cornejo, busca abordar este problema. El médico especialista en Terapia Intensiva, Maximiliano Carmona, advierte que la falta de formación de estos profesionales ya está generando un impacto en el sistema de salud.

La propuesta incluye cambios significativos, como permitir a los residentes trabajar en el sistema y en el hospital donde realizan la especialización, además de una remuneración adicional por guardias realizadas. Aunque se ha planteado la reducción de la duración de las residencias, Carmona aclara que el enfoque es hacerlas más eficientes, modernizando la adquisición de habilidades y conocimientos.

El Ministro de Salud, Rodolfo Montero, destaca la necesidad de contar con más residentes a partir de julio e insiste en mejorar la calidad de las residencias, la remuneración y el ámbito educativo. Se simplifican los requisitos de ingreso, se amplía la edad hasta los 45 años y se elimina el límite temporal para realizar la formación.

Las universidades, como la UNCuyo, respaldan la iniciativa, reconociendo que se enfrenta a un cambio de mentalidad entre los jóvenes médicos que buscan salidas laborales más rápidas y rentables. El decano de la facultad de Ciencias Médicas, Roberto Miatello, señala la falta de pediatras y médicos generalistas críticos para el sistema y aboga por hacer más atractivas las residencias médicas.

En la negociación de la Ley, se han tenido en cuenta aportes de partidos políticos, referentes académicos y residentes autoconvocados. Se espera que el proyecto, que contempla la regulación de la residencia médica por parte del Ministerio de Salud y Deportes, se envíe para su tratamiento la próxima semana, buscando un consenso que permita afrontar la crisis actual y garantizar la formación de especialistas en el futuro.