El gobierno provincial anunció, a través del ministro de la Producción Rodolfo Arizu, el fin del programa de la lucha antigranizo debido a los altos costos y el escaso impacto del método para combatir las tormentas.

Se adelantó que los fondos que se utilizaban para el combate se van a destinar a créditos blandos para la colocación de malla antigranizo mediante el Fondo de la Transformación. Según la comunicación del Gobierno, el Estado provincial debería destinar para esta temporada 2024/25 unos $17.000 millones para la lucha activa contra la amenaza de granizo.

Con esta medida, también se dará fin a la contratación de 4 aviones,  27 pilotos, 12 mecánicos y 38 operadores de radares.

Además se propone poner en marcha un nuevo seguro agrícola público-privado instrumentado con el fondo compensador.

Arizu señaló a un medio provincial que "termina la lucha con aviones. Nosotros como gobierno y siendo los únicos contratantes de AEMSA (la organización aeronáutica civil que se dedica a las operaciones aéreas para la mitigación del granizo en los oasis productivos) nos retiramos".

Se trata de una decisión histórica del gobierno ya que termina con una era en el combate contra el granizo que se inició en la década del 80 con el lanzamiento de cohetes y en los noventa se reemplazó con aviones. Sólo 2023, se invirtió en 1.190 millones de pesos para reforzar el presupuesto del área. Y posteriormente, se destinaron otros 456 millones de pesos para la compra de bengalas.

Sin embargo, la eficacia del programa siempre generó controversia. Sobre todo, por el presupuesto destinado cada temporada y la ferocidad de las tormentas, que provocaron en los últimos años grandes pérdidas en la producción local.