Este miércoles el Ministro de Planificación e Infraestructura Pública de Mendoza, Mario Isgro y la Ministra De Salud, Desarrollo Social y Deporte, Ana María Nadal, firmaron un decreto para retomar el trabajo en la obra del nuevo hospital para La Paz, que estaba paralizada desde 2018.

La polémica tuvo lugar cuando funcionarios del gobierno provincial decidieron no convocar al intendente del departamento, Fernando Ubieta, para la firma de este decreto, sino que solo participó el ex Intendente y ex Senador Provincial, Gustavo Pinto, miembro de la oposición y figura alineada al gobierno radical de Rodolfo Suárez, que días antes había terminado su periodo como legislador provincial, para luego ser designado como Director del Hospital "Arturo Illia".

La designación de Pinto al mando del hospital de La Paz no cayó muy bien en la comunidad, debido a que no se trata de un profesional de la salud, sino que cuenta con el título de profesor de educación física y queda claro que desembarca en este lugar por cuestiones netamente políticas, debido a su extensa trayectoria en cargos públicos.

En un primer momento, ante la designación, Ubieta indicó, "Le deseo mucha suerte y obviamente espero que haga las cosas muy bien, para beneficio de todos los paceños. A mí no me preocupan los nombres, me preocupa la terminación íntegra del hospital de la Paz con el sector internación. Mientras La Paz no tenga eso todo es muy difícil".

Efectivamente, La Paz es uno de los departamentos más alejados de la capital provincial y con más falencias en materia de salud, ya que el edificio actual del hospital posee grandes problemas edilicios, además de falta de profesionales y de equipos de alta complejidad. Esto repercute sobre todo, en que los ciudadanos deben viajar grandes distancias para recibir atención médica, dado que en el estado actual, prácticamente la prestación es nula.  

Debido a esta situación, la finalización de la obra en construcción del nuevo nosocomio, paralizada desde hace tres años, fue el foco de los pedidos del jefe comunal desde que este asumiera en diciembre de 2019, y por lo que nunca hubo respuesta alguna desde casa de gobierno. Este reclamo se intensificó en los picos de la pandemia, cuando todos los paceños en estado de mínima urgencia debían ser trasladados cientos de kilómetros para ser atendidos, sin la certeza de poder llegar a tiempo de satisfacer sus necesidades sanitarias.

Con este panorama y luego de la asunción del nuevo Director del “Illia”, se anuncia la reanudación de la obra sin la presencia de Ubieta, dejando en claro no solo las poco sutiles maniobras electoralistas del gobierno provincial, sino también el dejo de respetar las instituciones con intendentes que no sean parte del Frente Cambia Mendoza, aunque más no se para respetar el protocolo.

Este accionar es totalmente contradictorio, si se tiene en cuenta la línea discursiva que mantiene el gobierno de Suarez en los últimos años, acusando de poco federalismo al gobierno nacional y rasgándose las vestiduras por la institucionalidad constantemente. Mientras que haciendo totalmente lo contrario a lo que solicita, con este tipo de acciones intensifica la mala relación y la discriminación con las comunas no alineados a su gestión.

Luego del anuncio, Ubieta escribió en sus redes: "Que buena noticia. Desde hace más de dos años vengo reclamando esta obra. Que alegría para los paceños. Por fin se continuará con la obra paralizada".

"Me hubiera gustado estar en la firma del decreto para preguntar si la obra incluye la internación, o solo las oficinas y consultorios que habían planificado en un principio. Quizás por descuido se les olvidó avisarme. De todas maneras me pone feliz que por fin se continúe con esta obra", concluyó.

Con el anuncio realizado esta semana, algunas de las incógnitas que subyacen, más allá de la falta de respeto a un intendente elegido por el pueblo, son ¿Cúal es la intención del Gobierno de Suarez con este anuncio? ¿La obra se pretende finalizar por la importancia de su construcción o solo es una maniobra política para revivir a una figura del radicalismo paceño?.